Óscar Castro: El Congreso de la FDI ha mostrado al mundo el gran nivel de la odontología española

Sep 18 de 2017 0
Los servicios odontológicos no se pueden ofrecer como en las rebajas o la campaña navideña

ENTREVISTA AL PRESIDENTE DEL CONSEJO GENERAL DE DENTISTAS 

Además de poner a la odontología española en lo más alto del panorama internacional, desde sus vertientes profesional, científica y solidaria, la gran cita mundial de los dentistas ha servido en 2017 para contar a los odontólogos de todo el planeta los graves problemas que afectan a esta profesión en España.

El congreso, ubicado en IFEMA, acogió a cerca de 10.000 visitantes y 130 especialistas de más de 30 países, con sesiones que, a su vez, fueron atendidas por delegados de 126 naciones del mundo. Fue todo un despliegue en el que también participaron 232 expositores internacionales que, en una superficie próxima a los 5.000 metros cuadrados, presentaron sus novedades a más de 8.000 personas interesadas en conocer lo último en odontología.
Una ocasión única

Tras el éxito cosechado en la 105 edición del Congreso Mundial Dental (WDC) de la Federación Dental Internacional (FDI), celebrado en el centro de convenciones de Madrid, tocó hacer balance a uno de sus principales artífices.

En las siguientes líneas se recoge la valoración del presidente del Consejo General de Dentistas, el doctor Óscar Castro Reino, a pocos días de haber dejado en la memoria un encuentro sin duda irrepetible y que mantendrá el listón muy alto en las próximas ediciones.
Acta Sanitaria.-  ¿Cómo es el proceso de selección de sede para un congreso mundial como el de los dentistas?

Óscar Castro Reino.-  El proceso de selección es similar al de las sedes olímpicas. Un comité evaluador recibe las candidaturas de cerca de 150 países, aspirantes a albergar el congreso de la FDI. Una vez tramitadas, la elección se fundamenta en criterios de idoneidad, con cierto peso de la polaridad continental, según los países asociados. En el caso de España, ya tocaba volver a recibir este gran evento, desde la lejana sede de Barcelona en 1998, por ser nuestro país una potencia inequívocamente puntera en odontología.
Óscar Castro Reino

Óscar Castro Reino

AS.-  ¿Dónde estaba Vd. cuando recibió la noticia de que Madrid albergaría el congreso mundial de dentistas de la FDI?
OCR.-  Fue en la edición de 2014, celebrada en Nueva Delhi (India), cuando España hizo su propuesta de sede. Más tarde, en el ínterin entre congresos, fue cuando conocimos, por una llamada telefónica, que Madrid iba a ser la sede del congreso mundial de dentistas.

A pesar de nuestra confianza en lograrlo, y a la predisposición favorable de los consejeros de la FDI, la alegría fue enorme. Ya que nuestra candidatura puso en valor la excelencia de nuestros odontólogos y la de la capital de España, por encima propuestas tan sólidas como las de China o Australia, entre otras.

Personalmente, fue para mí un momento tanto de emoción como de gran responsabilidad porque la elección de Madrid vino a confirmarse a poco de haber asumido yo la presidencia del Consejo de Dentistas de España. Para afrontar una gran tarea que no hubiera sido posible terminar con éxito, sin el apoyo entusiasta de todo el equipo humano de la organización odontológica colegial, con sus presidentes locales a la cabeza.
AS.-  ¿Ha servido el congreso para conocer las diferencias que existen entre las distintas consultas odontológicas que hay en el mundo?

OCR.- Efectivamente. Existen tanto factores igualadores como claras diferencias en las consultas del mundo. La odontología tiene por un lado una dimensión claramente científica pero, por otro, también tiene otra parte política, dedicada a su ordenación profesional.

En ese aspecto, llamó especialmente la atención a los congresistas de otros países el exceso de publicidad que existe en España, muchas veces engañosa, y que en otros países de nuestro entorno estaría muy restringida o simplemente prohibida. Razón más que suficiente para que la FDI realizara una declaración deontológica formal al respecto, a requerimiento de España.
Es posible que falte en nuestro país suficiente sensibilidad hacia este problema, tanto a nivel de la población genersal como al de la Administración. Otro fenómeno que llamó la atención a nuestros colegas del resto del mundo fue la proliferación de cadenas y franquicias, muchas veces sufragadas por entidades de crédito o fondos cuyo único objetivo es la rentabilidad.

De forma que se dan paradojas como que grandes superficies comerciales ofrezcan tratamientos dentales por megafonía, como si fueran un producto más. Por lo que los clientes pueden sacarse una muela, por ejemplo, a la vez que se compran unos pantalones. Algo que sería inconcebible en otras especialidades como la proctología o la ginecología, sin citar otras muchas.

AS.- ¿Se ha consolidado la imagen del equipo dental, con el odontólogo a la cabeza, para la mejora de la salud oral en el mundo?

OCR.- No cabe duda. Tras el congreso ha quedado fijada la idea de que no se puede abordar la salud de la boca sin pensar en la del resto del cuerpo, y viceversa.

Sin embargo, tengo que volver al plano nacional para recordar que la Administración no está actuando con la debida presteza ante los trastornos que están creando algunas cadenas de franquicias, las cuales ya reúnen en algunos casos plataformas de cientos de pacientes afectados por una mala atención odontológica recibida.
Esto es un aspecto preocupante porque, a pesar de tratarse de una profesión altamente preparada y respetada por la población, su imagen se está deteriorando por causas ajenas a su propia naturaleza y tradición de servicio sanitario.

AS.- ¿Qué importancia ha tenido la solidaridad en el congreso? ¿Es el odontólogo un profesional sanitario especialmente consciente de la realidad social?
OCR.- El odontólogo es un profesional solidario y eso ha tenido gran importancia en el congreso. A pesar de que algunos suelen pretender secuestrar el adjetivo “solidario”, probablemente con fines mercantiles, los odontólogos españoles demuestran con hechos esta característica tan propia. Ahí están, por ejemplo, las doce clínicas dentales solidarias con el apoyo de sus respectivos colegios profesionales y otras más que pronto se sumarán al proyecto. Atentas todas ellas a realizar prestaciones odontológicas a los sectores más desfavorecidos de la población.

Y afirmo que dicha cualidad humana, que distingue a los dentistas, estuvo muy presente en el congreso de la FDI, porque la Fundación Dental Española (FDE) entregó sus diplomas solidarios a las Aldeas Infantiles SOS, por su programa social ‘Dentista Padrino‘, patrocinado por la compañía Orbit; a la ONG Zerca y Lejos, por su excelente promoción de la salud oral, con apoyo de la empresa Oral B; a la Fundación Odontología Social Luis Séiquer y al Colegio de Dentistas de Melilla, por su labor en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad autónoma, con apoyo de la mutua A.M.A.; y también a la Fundación Odontología Solidaria, por su trabajo de promoción de la salud oral a través de sus clínicas sociales.
Gracias a estas grandes iniciativas tan ricas en buenas obras, es posible restablecer el derecho a morder, masticar y tener una buena calidad de vida a todos aquellos que se encuentran en una situación económicamente deprimida, ya que el 94 por ciento de las prestaciones dentales en España son costeadas por los pacientes.
AS.- Genética, implantes, restauración de piezas, endodoncia, ortodoncia, prótesis, anestesia, cirugía, prevención,… ¿Ha supuesto un avance el congreso en todas estas cuestiones?

OCR.- Ante el hecho de haber llenado todas las sesiones, dedicadas a todos los aspectos relacionados con la odontología, el resultado no puede haber sido más satisfactorio. Un hecho que se suma a la constatación del cambio final de la odontología analógica a la digital. Ejemplo de ello es la impresión 3-D, que permite reproducir partes de la dentición con una fidelidad absoluta.
AS.- ¿Qué desafíos tiene ante sí la odontología mundial? ¿Y la española?

OCR.- Persisten diferencias entre los países desarrollados y los de rentas más bajas. Todavía hay amplias zonas del mundo en las que comer es más prioritario que cuidar la boca.

Eso no obsta, sin embargo, para que en España, como en los países de nuestro entorno, se incrementen programas de prevención que permitan envejecer con una buena salud oral.

En el plano nacional, España es el país cuya población acude menos al dentista, a pesar de que es el que más dentistas tiene. Con una ratio, internacionalmente aceptada (OMS), de un dentista por cada 3.500 habitantes, los datos del Consejo General hablan más bien de una cifra que oscila entre un dentista por cada 1.200 y 700 habitantes.

Es por eso que no nos cansaremos de advertir a la sociedad y los poderes públicos desde el Consejo General sobre lo inviable que es que España vaya a tener 40.000 dentistas en el año 2020. Lo que dibuja un escenario profesional caracterizado por la emigración de nuestros jóvenes odontólogos, a pesar del alto coste que tiene formarlos para el país, junto a una masa laboral barata, idónea para los fines empresariales de ciertas corporaciones empresariales.
Por todo ello, además de pedir que se limite el número de facultades de odontología, dado que 22 ya son demasiadas, la Administración también debería planterse incluir la prestación dental en la cartera básica de servicios ya que la mala salud oral impacta de manera directa en la salud general de las personas y en los presupuestos generales del Estado.
AS.- Hasta pronto Madrid, Hola, Buenos Aires. ¿Qué desea a la futura sede del congreso de la FDI?

OCR.- Al finalizar el congreso pasamos el testigo a Buenos Aires como siguiente sede del congreso de la FDI. En esta transición amistosa, hemos trabajado muy a gusto, como ejemplo de las excelentes relaciones que existen entre nuestro país y América Latina.

Si nosotros cooperamos estrechamente con el presidente Patrick Hescot, excelente gestor de la FDI durante su presidencia, Argentina también lo tendrá muy fácil con la doctora Kathryn Kell, magnífica odontóloga, tanto a nivel personal como profesional.

AS.- ¿Alguna reflexión final?

OCR.- Sólo reiterar la gran satisfacción que ha reportado el éxito nacional e internacional del congreso a todo el equipo humano que compone el Consejo General y la profesión en su conjunto. A pesar de que nuestros primeros mensajes tuvieron que ser de repulsa hacia los brutales actos terroristas realizados en Barcelona y Cambrils, el pasado  mes de agosto, la seguridad estuvo garantizada en todo momento en el congreso de la DFI, junto a los máximos niveles de calidad científica vistos hasta la fecha en odontología. Por todo ello, se trató de un gran éxito colectivo que nos animará aún más en una vocación que se refuerza cada día.

 

Fuente; actasanitaria.com

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