La estética dental en la actualidad sigue tres etapas, que empiezan en el momento en que a usted se le permite escoger una sonrisa, sea la de su juventud, la de un familiar, la de una persona admirada o una seleccionada de un banco de sonrisas. 

Lo importante es que los profesionales puedan trabajar con una forma predeterminada, indica la doctora Lady Arbeláez Bonozo, odontóloga especializada en prótesis dental y rehabilitación oral.

Recientemente, la tecnología dio un gran salto, dice Arbeláez, al escanear la forma de un diente natural y replicarla. Si se pierde un diente, se puede copiar el de al lado y reproducirlo. De esta forma, expresa, se aminora considerablemente el tiempo de espera del tratamiento y también los errores. 

La especialista explica que normalmente, el técnico dental confecciona el diente dejando un espacio, sobre el cual irá la capa final. Sin el banco de datos, esta capa se limita a una o dos formas preestablecidas con las que los laboratorios trabajan, de tal manera que todos los pacientes tendrán, al final, un diente estándar, nada personalizado. Hasta ahora las carillas no han seguido los deseos del paciente, sino un modelo básico. 

Visualizando la sonrisa

La segunda fase viene una vez que el paciente  ha elegido el o los dientes y los visualiza en su boca. Los odontólogos lo orientarán sobre el color, forma y tamaño apropiado según el rostro y edad. 

La primera demostración es digital. Se crea una fotocomposición que muestra el resultado final. De aprobarlo el paciente, se procede a la elaboración de una maqueta de la sonrisa, que se puede probar en la boca, dando paso a cambios o ajustes. 

Finalmente, se confeccionan los dientes siguiendo los parámetros acordados. Para hacer posible la sonrisa deseada, se integrarán carillas, coronas, incrustaciones e implantes. Esto es posible, dice Arbeláez, para quienes conservan todos sus dientes, para quienes han perdido uno y para quienes los han perdido todos. 

"Las prótesis totales caracterizadas le permitirán sonreír ampliamente, sin denotar que son prótesis totales. Por otro lado, las carillas dentales se recomiendan para decoloraciones, malformaciones, manchas y carencia, erosión o fractura de esmalte. Volver a sonreír. "

A menudo llegan a consulta pacientes con prótesis removibles, preocupadas de quedarse sin dentadura hasta tener la nueva. No será así. “Siempre pasamos por una etapa de provisionales, y aprovechamos este tiempo para que la persona se acostumbre a la forma de los nuevos dientes, y pueda volver a sonreír”, asegura la odontóloga. 

Ocurre a menudo que las personas han olvidado cómo sonreír, especialmente si han perdido múltiples piezas dentales. “Hacemos un tiempo de terapia, los enviamos a casa a hacer ejercicios faciales. Las personas mayores, en especial han aprendido a hacer una mueca, a la inversa de una sonrisa, pero no se han dado cuenta. Deben recuperar la movilidad de sus músculos”. 

Esta reeducación es necesaria, señala la doctora Arbeláez, porque apenas el cerebro recibe la información de que a un lado hay un diente faltante o más pequeño, automáticamente hace que la persona incline la cabeza, para compensar la falta de armonía. 

Para las personas mayores, en especial, toma tiempo estar conscientes de la nueva pieza dental y olvidar estos hábitos. Los pacientes jóvenes tienen ventaja, pues les es más fácil sonreír enseguida con naturalidad. 

Asimismo, es fácil que al adaptarse a la etapa de dientes provisionales, las personas olviden cómo iniciaron. Arbeláez, experta también en fotografía dental, registra el proceso en fotos y videos para mostrarles el cambio. 

"Después de 6 meses del tratamiento de rehabilitación oral, habrá una cita de control. Sean carillas, prótesis o implantes, tendrá que emplear un hilo dental especial. Los especialistas le indicarán la manera de utilizarlo. El cepillado es normal."

No hay límite de edad para la rehabilitación oral. Hay opciones incluso para aquellas personas que llevan mucho tiempo con prótesis removibles, de tal manera que se ha reabsorbido el hueso y no hay manera de usar implantes: prótesis removible o fija. 

Cuando se colocan implantes, hay que tomar en cuenta otras condiciones de salud como diabetes, insuficiencia renal, osteoporosis o algún tipo de discapacidad mental. 

Pregunte por los materiales

La diferencia entre los materiales está en la duración y el precio. La resina permanece mucho tiempo en la boca pero tiene una vida estética de 5 años, a partir de eso pierde el color y el brillo, a diferencia de la cerámica, el compuesto de mayor resistencia, pues conserva sus propiedades estéticas hasta 15 años, y puede mantenerse hasta 20, con un ligero desgaste.  

Alternar ambos materiales en el caso de tener que reponer varias piezas dentales podría hacer que la sonrisa completa tenga un costo más asequible. Una mezcla de resina y cerámica es el cerómero, que se utiliza en piezas posteriores. Otra opción son los acrílicos, que actúan como provisionales, hasta que el paciente decida hacer el tratamiento definitivo. 

El costo de los materiales también incide en el tiempo del tratamiento. Puede ir desde una semana hasta un año, tratándose de hasta 20 dientes. (D. V.)

Fuente: .eluniverso.com