Herramientas gratuitas de e-marketing para mejorar la visibilidad en internet de una clínica odontológica

Ene 06 de 2015
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La pandemia de VIH/SIDA es un problema que abarc

la biopelícula, las bacterias y/o sus productos enzimáticos, que pudieran producir CSV, la cual puede proveer información adicional concerniente a los factores que contribuyen individualmente con el mal olor de la boca31.

Muchas de estas bacterias cultivables se corresponden con anaerobios gram negativos asociados con la enfermedad periodontal (Treponema denticola, Porphyromonas Gingivalis y Tannerella forsythensis) las cuales producen CSV y ácidos grasos. La presencia de uno o más de estos patógenos periodontales putativos son identificados por el test de BANA (figura 7) en las superficies dentales y en el dorso lingual, en individuos con y sin enfermedad periodontal32.

Figura 7
Test de BANA.
Tomado de http://www.hexagonlimited.com/files/doc1_2amendedpdff.pdf

Esta técnica está basada en la detección de ciertas bacterias anaerobias que pueden hidrolizar un sustrato de tripsina sintético, que a su vez refleja la actividad de la enfermedad periodontal asociada con diversos factores que influyen en el mal olor. En este sentido, diversos microorganismos pueden ser detectados en muestras de biopelícula en la saliva, surco gingival y lengua, por la presencia de una enzima que degrada el benzoyl-DL-arginine-?-naphthylamide (BANA), formando un compuesto de color32.

Kozlovsky y cols.33 encontraron que el test de BANA se corresponde con las mediciones organolépticas realizadas en la boca, en la lengua y en la saliva, no así con las mediciones de los CSV; esta observación implica que el test de BANA está asociado a otros compuestos diferentes a los sulfurados. En este sentido, estos autores sugieren una pobre asociación entre el BANA y los CSV y proponen que algunas bacterias positivas al test también son responsables de originar otras sustancias odorantes no sulfuradas en el aliento y que, aunque los compuestos de azufre volátiles son los principales constituyentes, el olor de la boca también contiene ácidos grasos volátiles, capaces de generar olores desagradables que pueden ser percibidos de forma subjetiva por el método organoléptico y no a través de instrumentos específicos para CSV. Los resultados se establecen como (0): sin cambio de color o sutilmente asociado, (1): azul claro o medianamente asociado y (2): azul oscuro o fuertemente asociado De esta manera un BANA positivo puede estar asociado con odorantes sin azufre tales como: tetradecanol, piridina, indol y fenol, los cuales tampoco son detectados por el monitor de azufre34.

Morita y Wang35 demostraron que el nivel de azufre en el surco periodontal se corresponde con un test de BANA positivo, indicando que in vivo, el test refleja la actividad metabólica de azufre en la biopelícula, por lo que la utilización del test de BANA en conjunción con las mediciones del nivel de sulfuros, puede aproximarse más a los resultados obtenidos mediante el método organoléptico, no obstante, es importante destacar que existe otro grupo de bacterias productoras de CSV que no pueden ser detectadas por este test, porque no son especies bacterianas capaces de hidrolizar y generar un BANA positivo, pero pudieran estar involucradas en el proceso de la halitosis, además cuando existe inflamación, hay una alta incidencia de falsos positivos ante el test de BANA35.

 
  • REACCIÓN COLORIMÉTRICA DE NINHIDRINA

    Los gases son componentes del mal olor de la boca originado del colapso de péptidos y glicoproteínas a partir de la putrefacción bacteriana dentro de la cavidad bucal. Los péptidos son hidrolizados en aminoácidos y poliaminas (lisina, arginina y ornitina), las cuales han sido asociadas al mal olor. El análisis de las poliaminas es complicado, la mayoría de ellos están limitados a la evaluación de la cadaverina y la putrescina, por medio del cromatógrafo, sin embargo la utilización de este equipo es costoso y en virtud del tiempo requerido para el examen, solamente es útil en muestras pequeñas36.

    En este sentido la reacción colorimétrica de Ninhidrina se propone como un método económico, rápido y simple utilizado para analizar los aminoácidos y las aminas de bajo peso molecular, las cuales se relacionan con el nivel de sustratos utilizados durante los procesos de putrefacción bacteriana y pueden ser factores etiológicos de la halitosis. Este método emplea el análisis clásico de las aminas en sangre y es transportado al análisis de las mismas en saliva, cuyos niveles están elevados en pacientes con mal olor de la boca y son bajos en los sujetos sin halitosis36.

    La reacción colorimétrica de Ninhidrina ha demostrado tener éxito durante la cuantificación de los sustratos que generan mal olor en la cavidad bucal, así como también en la concentración de aminas de manera particular, por lo que se sugiere como un método alternativo en el diagnóstico de la halitosis y en la eficacia del tratamiento36.

     
  • EVALUACIÓN DE LA CUBIERTA LINGUAL

    Se han propuesto diversos índices para cuantificar el grado de cubierta lingual, tales como: métodos visuales, contaje bacteriano sobre la superficie lingual y a partir de métodos colorimétricos. En este sentido, el método visual es el más utilizado en la práctica clínica, debido a su simplicidad, rapidez y conveniencia. Algunos métodos visuales fueron utilizados por De Boever y Losche31, quienes describían la cubierta lingual sobre el dorso de la lengua31.

    Miyazaki y cols.7 evaluaron el estado de la cubierta lingual con base en términos de distribución por tercios independiente al grosor de la misma (presencia o ausencia de cubierta), mientras que otros autores dividen la lengua en diferentes secciones y evalúan tanto la coloración como el grosor de la cubierta en cada una de ellas. El índice de cubierta lingual de Winkel16 es muy utilizado por ser relativamente fácil de interpretar, divide la lengua en seis secciones registrando cada una de manera independiente en una escala del 0 al 2, en donde 0; representa la ausencia de cubierta, 1; una escasa cubierta y 2; una densa cubierta, finalmente el valor obtenido en cada área es sumado para obtener un índice cuyo valor máximo es doce. (Figura 8)


    Figura 8
    Índice de Recubrimiento Lingual de Winkel.
    Tomado de Roldan, Herrera y Sanz. Biofilm and the tongue: therapeutical approaches for the control halitosis. Clin Oral Invest 2003; 7: 189-197

    En este mismo orden de ideas y como respuesta a las variaciones obtenidas por los distintos examinadores que utilizan los índices visuales, Kim y cols.37 han propuesto un método más objetivo para evaluar la cubierta lingual; el sistema digital de imagenología lingual. Este sistema es útil para obtener una imagen digital de la superficie lingual por segmentos, sin embargo este instrumento presenta dos consideraciones clínicas desventajosas y aún no resueltas: en primer lugar el cuerpo lingual del aparato es de color blanco pálido y puede hacer difícil la identificación de la cubierta lingual y en segundo lugar sólo puede calcular la extensión de la cubierta, por lo que no discrimina entre una cubierta delgada o gruesa.
     
  • SENSOR DE GAS SEMICONDUCTOR DE DIÓXIDOS

    La presencia de gases distintos a los componentes sulfurados volátiles, tales como fenol, indol y diaminas que no pueden ser detectadas durante la evaluación de pacientes con halitosis por el monitor de sulfuros ha permitido la utilización de aparatos tales como el B/B Checker® (Figura 9), el cual es útil para dwww.odontologos.com.co/assets/doc/articles/6/6-253-2015161440.pdf
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