Viruela del mono para odontólogos
Sep 06 de 2024 0
Conocer la presentación clínica habitual y el correcto uso del equipo de bioseguridad personal son claves para prevenir la transmisión viral.
Aspectos destacados
• La viruela del mono es una enfermedad infecciosa viral reemergente que puede tener relevancia para los profesionales dentales debido al riesgo de infección cruzada o exposición ocupacional.
• La erupción característica que se observa suele estar muy extendida, pero frecuentemente afecta la cavidad oral y estructuras periorales. La linfadenopatía cervical es una característica común.
• Es importante realizar más investigaciones para comprender los riesgos de las enfermedades infecciosas virales emergentes y reemergentes en entornos dentales.
Introducción
La viruela del mono es una enfermedad infecciosa zoonótica reemergente causada por el virus de la viruela del mono (MPXV), que es miembro del género Orthopoxvirus en la familia Poxviridae. Se cree que los pequeños roedores y otros mamíferos, endémicos de África Central, son los reservorios naturales de MPXV.
El 6 de mayo de 2022, se informó de un caso de viruela símica en el Reino Unido y poco después se identificaron varios registros. El 23 de julio de 2022, la OMS declaró el brote de viruela del simio una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Vías de transmisión
La transmisión zoonótica del MPXV ocurre a partir de animales infectados a través de mordeduras, rasguños y contacto cercano.
El brote de 2022 se caracteriza por la transmisión de persona a persona y se ha documentado contacto sexual en el 91,7 % de los casos. Sin embargo, aún no está claro si el virus se propaga directamente por vía genital o si la transmisión se debe al contacto cercano con una persona infectada durante la actividad sexual.
Presentación clínica
La viruela del mono tiene un período de incubación relativamente largo que puede oscilar entre 5 y 21 días. La enfermedad se caracteriza por dos fases bien diferenciadas. Los síntomas comienzan con una enfermedad prodrómica inicial que comprende: fiebre, linfadenopatía, mialgia, fatiga, dolor de cabeza y dolor de espalda.
La enfermedad inicial suele ir seguida de una erupción a los pocos días de la aparición de los síntomas preliminares. Las lesiones individuales progresan a través de las siguientes apariencias: máculas (lesiones de base plana), pápulas (lesiones firmes y elevadas), vesículas (lesiones con líquido transparente), pústulas (lesiones con líquido amarillento) y lesiones costrosas.
Las lesiones anogenitales y el dolor rectal también se han notificado con frecuencia durante el brote actual y, a medida que avanza, es posible que se agreguen más síntomas clínicos a la definición de caso. Las extremidades, los genitales y la cara son los sitios más comúnmente afectados y, aunque la mayoría de los casos son autolimitados, las complicaciones pueden incluir neumonitis, encefalitis e infecciones bacterianas secundarias
Se considera que los pacientes ya no son infecciosos cuando las costras se han caído y se ha desarrollado nueva piel o mucosa, lo que puede demorar hasta cuatro semanas.
Riesgo para los trabajadores de la salud
Los profesionales sanitarios pueden correr un mayor riesgo de contraer la infección a través del contacto cercano y prolongado con pacientes infectados.
Los odontólogos pueden correr un riesgo adicional debido a la producción de gotas y aerosoles durante los procedimientos dentales y el contacto cercano prolongado con los pacientes. El fluido de las lesiones cutáneas u orales que contienen MPXV, o de la sangre y la saliva, puede dispersarse en el medio ambiente a través de gotitas y aerosoles, o por contacto directo con los pacientes.
Conocimiento y manejo de un caso posible o probable
En general, la viruela del simio causa poco riesgo para los profesionales de la odontología, el número de casos es bajo en comparación con los millones de pacientes atendidos cada año.
Durante los períodos de mayor transmisión comunitaria, es posible que algunos pacientes con viruela símica busquen atención dental. Por lo tanto, es importante que los odontólogos comprendan la enfermedad y su presentación clínica. Los pacientes que presentan un sarpullido inexplicable en cualquier parte del cuerpo y uno o más síntomas típicos deben pedir a los profesionales dentales que consideren el MPXV como una posible causa.
En el caso de sospecha de caso, se debe proporcionar al paciente una máscara quirúrgica y pedirle que regrese a casa para aislarse. Cualquier tratamiento dental electivo en pacientes con viruela del simio posible, probable o confirmada debe retrasarse hasta que se descarte la viruela del simio o el paciente ya no sea infeccioso.
Medidas de prevención y control de infecciones
El uso de guantes, delantales, máscaras quirúrgicas resistentes a fluidos y protección para los ojos cuando corresponda, brindarían protección contra la transmisión por contacto. Todavía no hay datos suficientes para confirmar o refutar la transmisión aérea como una ruta principal de transmisión.
Vacunación
El cese de la vacunación contra la viruela desde la erradicación de la enfermedad probablemente haya reducido la inmunidad de la población.
Actualmente, la vacunación en el Reino Unido se considera para la profilaxis previa a la exposición en grupos de alto riesgo y para trabajadores de la salud y de laboratorio que probablemente estén expuestos a pacientes con viruela símica o que trabajen con muestras de MPXV.
Presentación primaria y diagnóstico diferencial
Aunque es probable que los pacientes con malestar agudo, o aquellos con una erupción similar a la viruela generalizada, se presenten a los colegas médicos, es posible que los pacientes con una enfermedad más limitada que afecta la cabeza y el cuello se presenten primero a los profesionales dentales.
Por ejemplo, un síntoma común de la viruela del simio es la linfadenopatía, así como las lesiones orales y periorales. Diagnósticos diferenciales pueden incluir lesiones causadas por el virus de la varicela-zoster o el molusco contagioso.
Implicaciones futuras para la salud dental
El brote actual de viruela del simio tiene algunas similitudes con la aparición del VIH, incluido el hecho de que se debe principalmente al contacto sexual entre hombres.
A diferencia del VIH, parece que la viruela del simio se resuelve en alrededor de un mes y las personas ya no son infecciosas más allá de este punto. Por lo tanto, los riesgos de transmitir la viruela del simio durante los procedimientos de atención médica solo ocurrirían durante las fases prodrómicas o agudas de la infección, lo que reduce drásticamente la probabilidad de que los dentistas entren en contacto con casos infecciosos.
Conclusiones
La viruela del simio se transmite a través del contacto directo y las gotitas respiratorias, aunque no se puede excluir la transmisión por el aire.
Es importante que los odontólogos sean conscientes de la clínica típica de la viruela del simio en el improbable caso de que se les presente un paciente infectado, así como la necesidad del uso de barreras respiratorias y oculares.
La investigación continua es necesaria para garantizar que estemos bien preparados para los desafíos futuros.
Autor/a: Charifa Zemouri, Edgar O. Beltrán, Richard Holliday, Nicholas S. Jakubovics, James R. Allison
Fuente: British Dental Journal 2022 Oct;233(7):569-574