¿La Odontología que se Va?

Acabo de leer un texto muy interesante titulado “La Odontología que se va” en el cual están perfectamente narradas muchas situaciones y experiencias de la vida cotidiana en nuestros consultorios. Tal vez algunas de estas experiencias las extrañemos algunos meses, algunas otras nos harán reflexionar y decir: ¿Cómo pude haber estado haciendo eso por tanto tiempo?

Todo cambio siempre nos va a generar temor, no recuerdan cuando éramos pequeños y nos dejaron por primera vez en la escuela, muchos lloraban por el temor de estar solos y lejos de sus padres. Ese temor con los días fue desapareciendo y fue siendo reemplazado por la felicidad de ir a la escuela para jugar con los nuevos amigos que habíamos hecho, por las grandes ganas de querer aprender a leer y escribir.

Nuestra vida siempre estará marcada por cambios y retos que si los sabemos aprovechar nos harán crecer como personas y como profesionales.
Al menos por ahora, al recibir a nuestros pacientes ya no lo haremos con el apretón de manos y abrazos acostumbrados, ahora lo haremos con una mirada cálida y una voz amable. Podremos seguir contándonos nuestras anécdotas solo que ahora sonreiremos con los ojos.

¿Quién dice que no se puede expresar emociones con la mirada?
El usar una mascarilla todo el tiempo no nos impide que sigamos siendo cercanos a ellos, es la mejor forma de demostrarles que nos preocupamos por su bienestar.

El optimizar el tiempo y ordenar las citas para no tener las salas de espera llenas de personas esperando impacientemente a ser atendidas hará que los pacientes ingresen al consultorio con menos estrés, el cual crece al esperar por minutos incontables por algo que les genera temor “ir al Dentista”.

Ahora los pacientes, salvo situaciones muy específicas, deberán ingresar solos al consultorio. La gran ventaja para nosotros es que optimizaremos el tiempo clínico, así como la calidad de nuestro trabajo. Podremos seguir explicando detalladamente el procedimiento que hacemos, ¿Por qué tendríamos que dejar de hacerlo?

El protegernos un poco más con los equipos de protección personal no tiene porque convertirnos en robots, seguimos siendo los mismos y podemos seguir siendo amigos de nuestros pacientes.

Veamos algunas de las cosas positivas que llegaran con esta “Odontología que se Va”.

- Los pacientes serán más respetuosos con sus citas y nuestro tiempo. No nos dejarán
 esperando para atenderlos, o lo que era peor faltar a una cita sin siquiera avisar.
- Valorarán mucho más la inversión que siempre hicimos en bioseguridad para protegerlos y protegernos de posibles infecciones.
- Dejarán de preguntarnos: ¿Y me va a cobrar la consulta sólo por una revisión?
- No tendremos esas citas interminables que por falta de una programación adecuada  hacen que terminemos muy tarde y cansados, ya sin tiempo y energía para dedicárselos a nuestras familias.
- Ya no veremos a esos clínicos que durante la atención de pacientes, sin quitarse los guantes, contestan el teléfono, abren una puerta o hacen algún apunte escrito para luego seguir trabajando en la boca del paciente sin el mayor cuidado de causar una infección cruzada.
- La Odontología que se va es aquella en la que algunos profesionales utilizaban una sola pieza de mano de alta y baja velocidad para todos los pacientes del día.
- Tampoco veremos a nuestros colegas, que después de un día intenso de atención de pacientes, asisten a los malls, los restaurantes o cines con el mismo uniforme con el trabajaron durante horas, exponiendo a lo demás a miles de gérmenes.
 Es cierto, este cambio no lo provocamos nosotros, pero debemos aprovecharlo para mejorar, para invertir de forma correcta los ingresos disminuidos que tendremos los siguientes meses, debemos aprender a fidelizar más a nuestros pacientes.

Que nuestros pacientes sigan recomendándonos: por ser cálidos y amables, por ser muy profesionales en nuestro trabajo y también porque cuidamos al extremo la bioseguridad para protegerlos.

Se vienen tiempos difíciles para todos nadie lo duda, algunas veces tendremos miedo e incertidumbre, pero que etapa de nuestras vidas en la que tuvimos que hacer grandes cambios no nos generó ese tipo de sensaciones.

Seamos optimistas queridos amigos y colegas, como ya se los dije anteriormente los Latinoamericanos somos “campeones mundiales” para adaptarnos a situaciones difíciles, esta Pandemia nos sacó de nuestra “zona de confort” es el momento propicio para crecer y ser mejores.

Veamos siempre el vaso medio lleno

Dr. Victor Guerrero