Se han descrito varios vínculos entre la enfermedad hepática crónica y la salud oral y se discuten en esta revisión narrativa. Las manifestaciones orales como el liquen plano, las úlceras, la xerostomía, la erosión y las anomalías en la lengua parecen ser particularmente frecuentes entre los pacientes con enfermedad hepática crónica. Estos pueden ser causales, casuales, secundarios a intervenciones terapéuticas o atribuibles a otros factores comúnmente observados en pacientes con enfermedad hepática. Además, los hallazgos de estudios experimentales y epidemiológicos sugieren que la periodontitis puede inducir lesiones hepáticas y contribuir a la progresión de la enfermedad hepática crónica a través de la inflamación sistémica inducida por periodontitis, la endotoxemia y la disbiosis intestinal con un aumento de la translocación intestinal. Esto ha planteado la hipótesis de un eje oral-intestino-hígado. Los estudios preliminares de intervención clínica indican que los tratamientos periodontales locales pueden conducir a efectos hepáticos beneficiosos, pero se necesitan más estudios en humanos para aclarar si el tratamiento de la periodontitis realmente puede detener o revertir la progresión de la enfermedad hepática y mejorar los resultados relacionados con el hígado.

Fuente: mdpi.com/