¿Es la periodontitis el origen de la artritis reumatoide?
Feb 24 de 2019 0
La periodontitis o ‘enfermedad de las encías’, comúnmente conocida como ‘piorrea’, es una patología fundamentalmente caracterizada por una inflamación y sangrado de las encías. Una periodontitis que, además de causar la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales y, por ende, de provocar la pérdida de los dientes, se asocia a un mayor riesgo de enfermedades muy graves y potencialmente mortales, caso sobre todo de las cardiovasculares y de distintos tipos de cáncer. Y asimismo, de la artritis reumatoide. De hecho, distintos estudios han sugerido que, en realidad, la periodontitis desencadena la aparición de la artritis reumatoide. Pero, ¿de verdad existe una relación ‘causa y efecto’ entre la enfermedad de las encías y la artritis? Pues según un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Leeds (Reino Unido), parece que sí.
Como explica Kulveer Mankia, director de esta investigación presentada en el marco de la Reunión Anual 2018 de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) celebrada en Ámsterdam (Países Bajos), «se ha demostrado que los anticuerpos asociados a la artritis reumatoide, caso de los anticuerpos frente a las proteínas citrulinadas, se encuentran presentes mucho antes de que haya cualquier evidencia de daño articular. Una realidad que sugiere que el origen de estos anticuerpos procede de un lugar fuera de las articulaciones».
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que, caracterizada fundamentalmente por el dolor y la degeneración progresiva de las articulaciones, padecen más de 200.000 personas en nuestro país –sobre todo mayores de 40 años y, en tres de cada cuatro casos, mujeres–. Una patología que, asimismo, se engloba en las denominadas ‘enfermedades autoinmunes’, esto es, en las que el sistema inmunitario ataca al propio organismo –en este caso concreto, a las articulaciones–. Pero aún hay más: los procesos inflamatorios de la artritis reumatoide también afectan a otros órganos del cuerpo, como el corazón o los pulmones. Sin embargo, y como ocurre con la inmensa mayoría, sino todas, de las enfermedades autoinmunes, aún se desconoce la causa que desencadena su aparición.
Para evaluar esta posibilidad, los autores contaron con la participación de 48 personas en riesgo de padecer artritis reumatoide –esto es, con test positivos de anticuerpos frente a proteínas citrulinadas y síntomas musculoesqueléticos, pero sin inflamación de las membranas que recubren las articulaciones (sinovitis), por lo que aún no han desarrollado la enfermedad– y de 32 individuos ‘sanos’ –el consabido ‘grupo control’–. Y lo que hicieron es someterlos a un exhaustivo examen bucodental y a una evaluación de tres bacterias presentes en la placa dental –‘P. gingivalis’, ‘Aggregatibacter actinomycetemcomitans’ y ‘Filifactor Alocis’.
Es más; la presencia de ‘P. gingivalis’ y de ‘A. actinomycetemcomitans’, pero no de ‘F. Alocis’, fue notablemente superior en los individuos en alto riesgo. Un aspecto muy a tener en cuenta dado que ‘P. gingivalis’ y ‘A. actinomycetemcomitans’ son bacterias bien conocidas por su papel en la aparición de la periodontitis –lo que, sin embargo, también ocurre con ‘F. Alocis’.
Más allá de las encías
La sospecha de la existencia de una posible relación entre la salud de las encías y la artritis reumatoide no es, ni mucho menos, nueva. De hecho, uno de los tratamientos para la artritis reumatoide que se empleaba en las primeras décadas del pasado siglo XX consistía, simple y directamente, en la extracción de todas las piezas dentales. Pero, evidentemente, no funcionaba –o aún existiría la tentación de seguir practicándolo–. Pero a la luz de las nuevas evidencias, parece que tampoco iban tan ‘sumamente desencaminados’.
Como concluye Kulveer Mankia, «nuestro estudio es el primero en describir la periodontitis clínica y la abundancia relativa de bacterias periodontales en los individuos en riesgo de artritis reumatoide. Así, nuestros resultados refuerzan la hipótesis de que la inflamación local en la superficie de las mucosas, como serían las encías en este caso, puede ser el desencadenante principal para la autoinmunidad sistémica observada en la artritis reumatoide».
Fuente: abc.es