El reto del ejercicio odontológico en el marco de la Pandemia y futuro post COVID-19

Ago 17 de 2020 0
Una reflexión desde la salud pública.

RESUMEN

Diciembre del año 2019 se convertirá a futuro en un hito histórico y probablemente uno de los principales tiempos que marcará la historia del siglo XXI. En tiempos de SARS-COV-2,  la  odontología  no  fue  ajena  a  la  presentación  de  la  pandemia;  alrededor  del mundo se redujeron las actividades de las facultades de odontología, los servicios odontológicos particulares y públicos, los laboratorios dentales y la industria alrededor de la práctica clínica odontológica. El presente debe representar un cambio en el ejercicio de la odontología. El propósito de este artículo es exponer cuatro ideas claves en términos de educación, condiciones laborales, agenda política pos pandémica y retos en investigación, que cambiaran y/o que se han visto afectadas o exacerbadas en la relación salud pública y odontología por el proceso de Pandemia o por el confinamiento prolongado. Los retos que impone la actual situación del COVID 19, invita al gremio alrededor de la odontología a repensar su ejercicio, ajustándolo a las complejidades de las necesidades biomédicas y biopsicosociales de la salud bucal.

 

INTRODUCCIÓN

Diciembre del año 2019 se convertirá a futuro en un hito histórico y probablemente uno de los principales tiempos que marcará la historia del siglo XXI; en el continente Asiático, puntualmente la ciudad de Wuhan, Hubei (China), un crecimiento exponencial de casos de una nueva enfermedad dio paso a una emergencia mundial. El virus Coronavirus tipo 2 del síndrome respiratorio agudo  severo,  SARS-CoV-2  es  causante  de  la  enfermedad  por Coronavirus 2019 (COVID-19),1 ella cursa con afectaciones en el sistema respiratorio, tos seca, estados febriles, perdida de gusto y sabor y en ocasiones dolores de cabeza.2La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la presentación exponencial y global de los casos por COVID-19 como una Pandemia el 11 de marzo de 2020, cuando se contaba con 118.000 casos en alrededor de 114 países, para el mes de agosto el mundo se encuentra cercano a los 19.000.000 casos y existen positivos en casi la totalidad del globo terráqueo. Alrededor del 80% de los casos, cursan como asintomáticos o como formas leves de neumonía; alrededor del 13% son casos con severidad y alrededor de un 5% necesitan unidades de cuidado intensivo. Las comorbilidades y el ser adulto mayor son factores de riesgo para el desarrollo y consecuencias del virus.3La  forma  de  transmisión  del  virus  principal  es  por  aerosoles respiratorios de personas infectadas, el intervalo de presentación de sintomatología varía entre 5,3 días y siendo hasta 19 días en determinados casos.4,5El presente nos ubica ante una pandemia no vivida antes por esta generación, es la primera vez que en el siglo XXI un aumento de casos de enfermedad tan inesperado nos sobrepasa y requiere de  decisiones  gubernamentales  que  involucran  una  cuarentena obligatoria  en  gran  cantidad  de  regiones  y  el  detenimiento  de actividades económicas, educativas, sociales y culturales.6En  tiempos  de  SARS-CoV-2,  la  odontología  no  fue  ajena  a  la presentación de la pandemia; alrededor del mundo se redujeron las  actividades  de  las  facultades  de  odontología,  los  servicios odontológicos particulares y públicos, los laboratorios dentales y  la  industria  alrededor  de  la  práctica  clínica  odontológica,  a veces de forma obligatoria, en otras voluntaria. Actualmente el odontólogo se encuentra atendiendo consultas urgentes y prioritarias según lineamientos de algunos documentos que han sido protagónicos en la restauración de los servicios y atención por telemedicina como: “Orientaciones para la restauración de los servicios de salud en las fases de mitigación y control de la emergencia sanitaria por COVID-19 en Colombia” o “lineamiento de bioseguridad para la prestación de servicios relacionados con la atención de la salud bucal durante el periodo de la pandemia por sars- cov-2 (COVID-19)”.

Son muchos los aspectos que ubican la odontología en alto riesgo del ejercicio de la profesión. Por un lado, se sostiene la teoría que el regresar a la consulta podría exacerbar la aparición de casos y posibilitar el contagio. Por otro, el odontólogo tiene un alto con-tacto con los pacientes y su cavidad oral directamente, la cercanía se hace cada vez mayor dependiendo de la necesidad de campo visual que se requiera o del proceso clínico que sé está llevando a cabo, entre otras como la producción de aerosoles que se dan durante el ejercicio clínico de la odontología y la bioseguridad.7El uso de la pieza de alta velocidad, baja velocidad, tecnología láser, jeringa triple o cavitrones anidado al ejercicio clínico, implica la producción de aerosoles que constituyen un riesgo, ya que en teoría, estas micro partículas son infectivas y permanecen en el aire por largo tiempo, significando un riesgo de contagio tanto para el profesional como a la persona en atención. Los odontólogos se consideraron incluso de las profesiones que se encontraron más a riesgo de un posible contagio por COVID-19.8-10

Los procesos de monitoreo de indicadores epidemiológicos y trazadores de salud pública se vieron detenidos de manera abrupta, la caries, enfermedad periodontal y edentulismo dejaron de ser prioridad. Es por ello que el presente artículo tiene como finalidad exponer cuatro ideas claves que cambiaran o se han visto afectadas en odontología por el proceso de la pandemia por COVID-19, como una reflexión desde la salud pública.

 

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