Manejo del bruxismo: una revisión completa

Sep 30 de 2020 0

Según el consenso internacional de expertos para el diagnóstico y tratamiento del bruxismo, realizado por Lobbezoo, et al. , el bruxismo se define como una actividad de los músculos masticatorios que puede ocurrir mientras la persona está dormida o despierta. Tras varios debates surgidos tras el primer consenso celebrado en 2013, en el que definieron el bruxismo como "una actividad excesiva de los músculos masticadores, caracterizada por apretar o rechinar los dientes y / o por el excesivo esfuerzo recurrente que realiza la mandíbula ; se vio la necesidad de redefinir el bruxismo, enfatizando la "actividad muscular masticatoria" del paciente y la actividad según el momento en que se realiza: bruxismo del sueño (SB) o bruxismo despierto (AB); destacando la necesidad de separar los términos, ya que el bruxismo se genera en dos momentos y por tanto aparecerán diferentes signos, síntomas y características. Además, hay que tener en cuenta que el bruxismo no se considera un trastorno sino un comportamiento porque sus efectos no necesariamente producen un daño como lo haría un trastorno.

Los factores fisiológicos predisponentes del bruxismo no pueden individualizarse, ya que éste es el resultado de una combinación de causas que producen una acción patógena, repetitiva y muchas veces inconsciente. Siempre que se discuta el bruxismo en adultos o niños, se debe verificar y establecer la presencia de contactos dentales ; Además, es imposible establecer una etiología específica del bruxismo, ya que existen causas y factores asociados a su presencia, que pueden ser etiológicos o no; Sin embargo, en pacientes adultos se han reportado posibles factores causales como: fuerzas oclusales, causas emocionales o las generadas por el sistema nervioso central ; problemas psicológicos como estrés y ansiedad a todas las edades; Además, la SB en los niños se asocia a problemas respiratorios, desgaste dental fisiológico, caries, maloclusiones y uso de chupetes.

Sobre la frecuencia, según el estudio de Rodrigues, et al.  la prevalencia del bruxismo en los niños oscila entre el 3,5% y el 46%, mientras que el estudio de Manfredini, et al.  muestra que la prevalencia del bruxismo en adultos oscila entre el 8% y el 31,4%; sin reportar diferencias entre sexo o edad en el SB, y un ligero predominio del AB en mujeres . En una revisión general, Melo, et al. reportaron la prevalencia de bruxismo en adultos y niños según el tipo de bruxismo diagnosticado; concluyendo que en adultos la AB ocurre del 22% al 30%, y la SB ocurre entre el 10% al 13%, evidenciando una disminución en la edad avanzada y en niños o adolescentes la SB en un rango de 3% a 49% .

Se sugiere que el tratamiento del bruxismo sea multidisciplinario, tanto para niños como para adultos. El tratamiento dental incluye algunos dispositivos intraorales, cuyo objetivo es proteger los dientes y las restauraciones del posible desgaste que se pueda generar como consecuencia de la actividad parafuncional ; El tratamiento con fisioterapia consiste en realizar ejercicios de los músculos masticatorios y estos deben realizarse sin ejercer una intensidad excesiva, ya que esto puede generar microtraumatismos a las fibras musculares . Asimismo, otras opciones incluyen el manejo con terapias cognitivo-conductuales que incluyen psicoanálisis, autosugestión, hipnosis, relajación progresiva, meditación, autocontrol e higiene del sueño . Como alternativa, el Biofeedback es una técnica conductual, que consiste en el uso de señales biológicas propias para lograr un cambio en el funcionamiento fisiológico . En cuanto al tratamiento farmacológico, pueden estar indicados medicamentos como benzodiazepinas, anticonvulsivos, betabloqueantes y antidepresivos; Se recomienda que este tipo de terapia solo se realice en caso de que otros tratamientos más conservadores no hayan sido efectivos . Por otro lado, para el manejo del bruxismo se ha utilizado la aplicación de toxina botulínica, esta se define como una neurotoxina que es producida por una bacteria grampositiva llamada Clostridium botulinum.. La toxina botulínica tipo A (BTZ-A) es una variable biológica de estas exotoxinas que inhibe temporalmente el músculo esquelético al tiempo que restringe la producción de acetilcolina e inactiva los canales de calcio en las terminaciones nerviosas .

Se recomiendan las terapias psicológicas como tratamiento inicial del bruxismo en niños, ya que no implicarán tratamientos invasivos, no interfieren con el crecimiento y desarrollo de las estructuras maxilares y no presentan contraindicaciones ni efectos secuenciales; estas complicaciones psicológicas pueden disminuir la ansiedad y la hiperactividad muscular características de los episodios de bruxomanía . El propósito de este artículo es generar recomendaciones clínicas como complemento al tratamiento integral de los pacientes, para la toma de decisiones sobre las terapias indicadas en SB y AB.

Ladino LG, Vargas M, Rodriguez J, López E (2020) Bruxism Management: A Comprehensive Review. Clin Med Rev Case Rep 7:316. doi.org/10.23937/2378-3656/1410316

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