La tecnología y los avances científicos han ayudado en la mejora de los tratamientos y procedimientos de la salud, en general, y de la odontología, en particular. Y la implantología digital es una de esas nuevas herramientas virtuales que logran un beneficio único: realizar el procedimiento en un ambiente digital antes de llevarlo a la realidad.

En este tratamiento, un software genera reconstrucciones de dos y tres dimensiones de la anatomía oral del paciente, y luego simular la cirugía, colocar los implantes en la posición óptima para conseguir una estética y función perfectas. Todo en una computadora.

Si todo sale bien el implante podrá ser colocado al paciente en la vida real. Si no todo está bien, hay posibilidad de ajustar parámetros. Esto permite desarrollar un tratamiento predecible, con mayor control de la ubicación del implante de acuerdo al grosor y profundidad del hueso remanente; preciso, con una colocación optima y ya confirmada digitalmente; y segura. Como adicional: la intervención quirúrgica será más rápida, al igual que el proceso de recuperación.

Este procedimiento se hace en tres pasos: Envío de pruebas diagnósticas (TAC, Modelos de estudio o Scanner oral); planificación digital y personalizada; y fabricación de la guía quirúrgica y prótesis inmediata digital.

El objetivo de la planificación digital es seleccionar el implante adecuado en cuanto a diámetro y longitud de cada caso, facilitar la cirugía con la confección de la guía quirúrgica, y garantizar la seguridad y la exactitud en cuanto a posición del implante.

Fuente: dentistaentuciudad.com