El implante debe hacerse por un equipo con implantólogo, anestesiólogo, cirujano, rehabilitador y bacteriólogo.

El Estudio Nacional de Salud Bucal (Ensab 2014), realizado a más de 20.000 personas, entre encuestadas y valoradas clínicamente, en municipios de los 32 departamentos del país, reveló que la pérdida parcial y total de los dientes (edentulismo) en los colombianos es común y se inicia de forma temprana.

En concreto, este problema arranca desde los 15 años, se incrementa a los 20 y aumenta de forma notoria, según apunta el Ministerio de Salud, entre los 35 y los 79 años. En la investigación, el 37 por ciento de las mujeres y el 26 por ciento de hombres admitieron que usaban prótesis dentales.

Para la odontóloga María Patricia Londoño, la principal causa es la falta de control de las bacterias que habitan en la boca, que pueden causar caries y daño periodontal; también la falta de controles rutinarios, algunas enfermedades y hábitos como el tabaquismo.

Hay distintas opciones de prótesis dentales: los aparatos removibles, como los puentes o las llamadas cajas de dientes que –según explica Londoño– son opciones transitorias que no dan seguridad al paciente, por el riesgo de salirse fácilmente o por el desarrollo de enfermedades y lesiones periodontales.

Y también están los aparatos fijos, en donde aparecen los implantes como una opción que, aunque costosa, otorga un reemplazo definitivo a esa funcionalidad que permite un diente y brinda la seguridad de que, con cuidados y controles, la sonrisa no volverá a ocultarse.

Sin embargo, según explica la odontóloga, pensar en un implante dental –cualquiera sea su tipo– es una decisión que necesita una evaluación interdisciplinaria sobre la salud bucal de cada paciente que analice, por ejemplo, las causas que llevaron a la pérdida de piezas y si hay enfermedades periodontales complejas que necesiten ser tratadas antes de cualquier intervención de este tipo.

“Se debe revisar la historia médica y dental de la persona, examinar tejidos y huesos y revisar la forma de la mordida para tomar radiografías y hacer modelos”, agrega.

Hacer ese análisis puede garantizar tanto una recuperación integral como el éxito en la implantación de una prótesis, si es el caso. “El candidato ideal para implante debe tener un hueso maxilar capaz de recibirlo y una salud bucal buena, que incluya una higiene oral adecuada y disciplina para las cumplir con las visitas periódicas al odontólogo o periodoncista”, dice Londoño.

¿Qué son y qué hacen los implantes?

Los implantes son sustitutos artificiales de las raíces naturales de los dientes. Se trata de una especie de anclajes en forma de tornillos que se colocan dentro del hueso maxilar y se acompañan, en su parte superior, de una cabeza o corona idéntica a una pieza dental natural, elaborada en distintos materiales, según indica la Academia Americana de Periodontología.

Los implantes, en realidad, no son una técnica nueva, pero los materiales y los procedimientos de implantación han evolucionado en busca de la seguridad de la persona. La doctora Londoño indica que hoy la recomendación es el uso de tornillos de titanio y de cabezas dentales en oro, porcelana y el circonio.

Según la experta, para garantizar el éxito del procedimiento es necesario un equipo con diversos profesionales de la salud: un anestesiólogo, si así lo desea el paciente; implantólogo, cirujano, rehabilitador, bacteriólogo y auxiliares.

El procedimiento puede tomar una hora en llevarse a cabo, no da incapacidad y solo se deben tener en cuenta precauciones especiales si hay sedación. Eso sí, la recuperación y el proceso para una funcionalidad normal puede tardar varios meses.

“El éxito de los implantes está garantizado hasta en 95 por ciento si el paciente consulta con profesionales y sigue las indicaciones”, concluye Londoño.

Fuente: eltiempo.com